Supongo que a estas alturas de la vida poca gente no considera la gastronomía como un arte. Hay muchas culturas que en sus platos los presentan o los realizan de tal forma que a veces no te crees que eso se pueda comer, o lo que da más pena es que sí está hecho para ser degustato. Entre los ejemplos que más me vienen a la cabeza, son los que realizan por la parte de las Filipinas o Siam, la verdad es que no lo recuerdo bien, donde realizan unas figuras y formas con la fruta que uno no se cree que se hiciera desde una sola pieza y con cosas comestibles. Aquí os dejo un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer con la comida, en este caso con el sushi.
Norimaki I
Norimaki II
Al ver esta elaboración de platos y otras de muchas culturas, lo asocio exclusivamente con los mandalas budistas realizados en arena coloreada creando unas formas alucinantes. Y el tiempo que se invierten en ellos es bestial. ¿Por qué hacer algo tan costoso cuya permanencia en el tiempo es tan futil? Según los budistas, para demostrar que nada es eterno y así mismo que nosotros no estamos excentos de ello.
martes, 26 de junio de 2007
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